Por Dayana Acosta
Santo Domingo.-Unas habichuelas con dulces, calientes o frías, una jalea de batata o unos buñuelos, son tan solo algunos de los platos más demandados en la Semana Santa, que ya se aproxima.
Ya sé que empecé por el postre. Pero, previamente a esto, usted puede haber consumido desde un pescado frito con coco, acompañado de un moro de guandul o simplemente unos fritos verdes, junto a su respectivo aguacate.
Y es que los días de asueto todos nos sentimos con licencia para comer y divertirnos en compañía de nuestras familias, amigos y vecinos.
Sin embargo, ¿cómo puede una persona con una enfermedad preexistente como es la diabetes o hipertensión, disfrutar sin descuidar su salud ante tantas “tentaciones gastronómicas”.
Distinguidos lectores, no es para que se les amargue el día, es para que disfruten sin tener que llegar a una emergencia.
Por esta razón, conversé con los doctores Daniana Perdomo, Deysi Hernández y Edgar Cadena Barranco, especialistas en diabetes, nutrición y cardiología del Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (INDEN) quienes les hacen las siguientes recomendaciones.
Moderación
Las doctoras Perdomo y Hernández primero apelan a la moderación de los pacientes que son diabéticos ya que explican, los riesgos que representa para una persona con esa condición consumir las habichuelas con dulces las cuales contienen altas cantidades de azúcar, “una persona con diabetes puede presentar niveles de azúcar elevada, que pueden llevar a una descompensación de la diabetes desde hiperglicemia leve a severa, que requiera visitar una emergencia o un internamiento, por situaciones como deshidratación moderada a severa, desbalances hidroelectrolíticos, o cuadros de estados hipoglucémicos severos”.
Sin embargo, las especialistas añaden que esto no quiere decir que una persona con diabetes no pueda consumir éste típico postre de temporada. “Realmente, una persona con esta condición de salud que este compensada, bajo las recomendaciones médicas, puede consumir éste postre con moderación, y de preferencia haciendo una versión más ligera a la forma tradicional.
Cómo optar por una opción: en vez de leche entera utilice leche descremada, o sustituir el azúcar por un endulzante no calórico de su preferencia y limitar la cantidad de pasas, galletas o batata y de ser posible evitar éstos agregados”, puntualizan.
Destacan que lo más importante es recordar la moderación, no olvidar que es un postre y que la recomendación es no consumir más de 1 taza (8 onzas).
Las nutricionistas al igual que el cardiólogo Edgar Cadena Barranco, citan que la clave de todo es la moderación, comer en pequeñas porciones; dándole prioridad a los alimentos frescos como las frutas y los vegetales. Reducir el consumo de alimentos altos en azúcar, sal y grasas no saludables. Usar la medicación como lo ha prescrito su médico.
Enfermedades cardiovasculares. Cadena Barranco, explica que las personas con enfermedades cardiovasculares ya existentes como hipertensión arterial, infarto al miocardio y eventos cerebro vasculares, cuando se exponen a una ingesta de azúcar y calórica de manera desproporcionada, aumenta la probabilidad de descompensación de las mismas, ya que estos disminuye la disponibilidad en sangre de los fármacos de base, aumento de los niveles de tensión arterial y aumento del perfil lipídico siendo los anteriores piedra angular para el control de sus patologías.
Tomar en cuenta
— Sabios consejos
Los médicos aconsejaron evadir el consumo de alcohol, o consumir con moderación. Asimismo, evitar consumo de alimentos ultraprocesados, altos en azúcares y grasas. Recordar hidratarse: tomar agua abundante y evite las bebidas embotelladas.
